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17 de octubre de 2009

Seis mil seiscientos noventa y dos


Teniendo en cuenta los años bisiestos y otros períodos de tiempo, este es el día 6.692 de mi vida. Contando con que ahora son las 10 de la mañana y que nací aproximadamente a las 5 de la mañana de aquel 27 de marzo de 1991 el total de horas que he quemado es de 160.589, y así podría seguir contando subunidades temporales. En años la cantidad es de 18 y medio aproximadamente. Una mañana más, inexplicablemente, estoy aquí. Yo, que no sé ni lo que soy, estoy de nuevo en este lugar, que no conozco. A decir verdad, tampoco sé a ciencia cierta lo que es exactamente un lugar. Una vez más he abierto los ojos, y puedo ver, y oigo la melodía de mi despertador, y por mi cabeza pasa algún pensamiento recordándome que tengo las tripas vacías. Comienza mi oportunidad Nº 6.692, en el fondo siento como si solo hubiese vivido 3 o 4 días. Sigo vivo.





Me levanto con pesadez. En el salón está mi padre, se ha quedado dormido trabajando y duerme con placidez, como si fuese de nuevo un niño. Llegará tarde. El ordenador se quedó encendido, lo que me recuerda que hay un mensaje por responder, no creo que sea el fin del mundo si no respondo aún. En mi vida he sentido mucho más amor que odio. Pongo a calentar la leche para el desayuno. A mi particularmente me encanta el frío, pero no ha habido demasiadas ocasiones en las que me haya faltado calor. Mirando por el pequeño resquicio que deja la puerta entreabierta de la habitación de mi hermana se vislumbra una bola de pelo acurrucada en una cesta. Es una gata que cuenta con menos de un mes de vida. Menos de 30 días. He visto más nacimientos que muertes. Cojo la maleta y salgo por la puerta del que es mi séptimo hogar (sin contar los de vacaciones). Agradezco tanta movilidad, que me ha proporcionado tantísima experiencia.



Monto en el 28, observo a la gente, nada aparentemente destacable. Una vez bajo, debo ser rápido y efectivo. El 2 está siguiendo su trayectoria en línea recta y es bastante más rápido que yo. La parada está en diagonal a mí, a unos 100 metros, y nos separan dos pasos de cebra. Si elijo el camino incorrecto perderé unos 40 segundos, lo suficiente como para ver al autobús perderse en la lejanía. Elijo el camino adecuado y, con la ayuda de los semáforos, subo al 2. Dentro, además de algún compañero de clase, hay un señor mayor que ha formado un corrillo a su alrededor. Habla muy fuerte, así que puedo escuchar su monólogo si me quito los cascos. Habla de política, muerte, y riqueza. Cuando estamos ya cerca de la macarena se acerca a mí, y me habla. ‘’Chico, lo importante no es morir con dignidad, sino vivir con decencia. Vosotros sois la generación que más oportunidades ha tenido, y sois los únicos capaces de revertir esta situación, pero desaprovecháis vuestra oportunidad. No seas un esclavo. Estudia y aprovecha las oportunidades que te da la vida, y cámbiala a tu gusto. Eres libre’’. Al bajar del autobús me asalta un pensamiento que me recuerda que hay una persona (que alguna vez fue muy importante para mí) que se dedica a suplicar la muerte y a predicar que sería el máximo placer para aliviar su sufrimiento. Si no estás contenta con la vida ya podrías dejar de respirar y así dejarías de consumir los valiosísimos recursos que te da el mundo y que otras personas agradecerían toda su vida, y de paso ahorrarías a muchos escuchar pataletas y lloriqueos sin fundamento. Lo que hay que ver.






He llegado demasiado temprano a la facultad, pero Gema ya está aquí. He presenciado más risas que llantos. En las tres horas siguientes tengo la oportunidad de aprender algo de anatomía y mucho de fisiología. Ahora es casi media noche y en el salón se escuchan gritos, me toca de nuevo hacer de intermediario, pero antes le pondré el punto y final a este texto, y por tanto a mi día 6.692. Espero estar presente para vivir el 6.693, pero si no lo estoy no me quejaré. Soy afortunado.



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8 comentarios:

Unknown dijo...

Que bonittoooo, jooo hacia tiempo que no escribias algo que me levantaba la moral y que me ayudase a ver por unos momentos la vida de otra manera.
Pues claro que, claro que la vida tiene sus cosas malas que son muchas, claro que la vida te trata relativamente mal y te putean, claro que el mundo no es un camino rosa, sin embargo hay muchas cosas bontias por las que vivir, mucho calor humano que recibir (sobre todo el de la clase de la universidad que cada vez que se entra hay mucho calor humano, jajaja) claro que merece la pena seguir adelante y luchar por nuestro futuro y por el de nuestros hijos.
Somos el futuro, eres el futuro, me gustan mucho más estos post positivos que los depresivos xD, gracias por animarme amigo de uni

Unknown dijo...

Por cierto, jum, as incluido a Gema directamente en uno de tus post...eso da que pensar, la verdad que si lo interpreto de forma malintencionada te diría que es una chica super simpática y que, ya sabes por intentarlo que no quede. Un abraso enfermera

Ale dijo...

no la incluí por nada especial, simplemente estaba ahí, malpensado xD
un abrazo!

Miguel Ángel dijo...

Bonita acción de gracias^^ y aprovecho a comentar a Emilio José que soy un chico y no una chica xD

Anónimo dijo...

Tu dia 6692 es un dia despues de mi cumpleaños. Yo llevo en el mundo 6202 dias, y de momento no me arrepiento de haber vivido las cosas que he vivido. Somos el futuro... y eso me hace pensar mucho. No muchos jóvenes tienen los pies en el suelo y no muchos son conscientes de lo que ya deberian serlo.¿Irá bien el futuro?

Un abrazo

Ale dijo...

Pues como siempre, no todos los adultos tienen los pies en el suelo, llega un momento en el que los que aún no han madurado deben hacerlo a marchas forzadas. Cuando llegues a la universidad encontrarás probablemente un ambiente más comprometido y responsable. Esto no quiere decir que vaya a haber una revolución que sea mejor para todos, que no lo habrás. Probablemente todo seguirá igual hasta que llegue una generación en la que un porcentaje elevado de personas comparta las mismas aspiraciones y solidaridad para decidirse a mejorar el mundo.

berenguela dijo...

eyy me gusta mucho esa positividad!!me ha encantado,esa persona que mencionas muy importante para tí,debería leer varias veces lo que has escrito..
no sabe que es afortunada!:)gracias por recordárnoslo!!

Anónimo dijo...

=) Esperemos!

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