El perfume, obra de Patrick Süskind, habla de la vida de un joven llamado Jean-Baptiste Grenouille, que tiene el don de captar la esencia de las cosas por su olor, y en el mundo putrefacto que le rodea solo encontró a los quince años un aroma que le impresionó. Era el aroma de una joven, a la que Grenoille estranguló para que no se le escapase esa fragancia.
A partir de entonces dedicaría toda su vida a intentar conservar por siempre el perfume más especial del mundo. Mata a montones de jovencitas y acaba aprendiendo técnicas para conservar su fragancia una vez muertas, por esto, el pueblo pide su cabeza.
Cuando va a ser ejecutado, Grenoille libera el tapón del frasco que contenía la esencia del amor. Ante su decepción, miles de personas se enfrascaron en una monumental orgía ante tal olor, y él se sintió reverenciado, pero no lo amado que esperaba. Su búsqueda había sido en vano. Finalmente derramó el perfume sobre su cabeza y fué devorado por unos cuantos pueblerinos, ante la decepción que le había dado la vida, prefirió quitársela.
Cuando uno está reflexionando en el autobus de regreso a casa, siente que después de un gran sentimiento debe ir un grán vacío, por no ser ese sentimiento eterno. El ser humano es un conjunto de insatisfacciones, y la vida son momentos. Si el ser humano tiene vida, el ser humano es insatisfacciones y momentos.
Momentos fugaces. Esos que se están buscando toda una vida y duran pocos minutos como mucho. Grenoille intentó que esa fugacidad fuese eterna, para conseguir una felicidad superficial, pero fracasó. Toda nuestra vida la dedicamos a buscar una serie de objetivos, y una vez alcanzados, estamos de nuevo decepcionados.
¿No sería genial poder elegir un solo segundo para que se parase el mundo? No lo sé. Pero me gustaria probarlo... Yo elegiría ese momento en que estoy completo como persona, porque me completa otra persona, ese momento que cuando te das cuenta de lo maravilloso que es, ya se ha esfumado, y que dedicas el resto de tu vida a intentar repetir...o superar...
No elegiría un momento en que no estuviese en paz con el mundo y conmigo mismo. Últimamente mi objetivo está siendo precisamente ese, no tener enemigos ni preocupaciones, para cuando esté con la persona que pueda completarme, vivir todos los momentos fugaces que pueda.
Precisamente la fugacidad de los momentos que hacen que la vida merezca ser vivida, es lo que los hace especiales. Me encantaría estar toda mi vida con la persona que me colma, sin obstáculos ni nada que nos entretenga ni moleste. Pero me tengo que conformar, porque la vida son momentos. Lo comparto, pero no lo acepto...
Es interesante un mundo donde el soñador siempre choca con la realidad, seguiré observándolo y os contaré más cosas sobre él cuando las vaya reflexionando.
Jean-Baptiste Grenouille no quería dejar escapar esa fragancia sin haber desentrañado sus secretos, yo tampoco quiero dejar escapar la vida.
Adeu!
4 comentarios:
eSa peLii moLaa!!!
ii moLa muChooo!!!
soBre toDo cuando se carGa a laS gemelaS j0j0j0j0j0
iii cuanDo maTa a la peliiRrojaaa qe me diió una peNiita la meLenaa **.**
ii cuaNdo se lo coMen...da aSQiito...peRo moLaaa xDDDDD
aiiSh een Fiiin se me va la oLlaa claRo como seGun tu me ha Saliio en el teSt "desequilibrio mental firme" ¬¬
bueNo,qe RaZón llevaS,la viiDa son momentoS,y hay qe viiviir el Dia a dia diSfrutando de cada uno De elloS como sii fueSe el último CARPE DIEM ;p
poS eSo,qee me aleGro Qe me noMbreS,,aunQe sea indireCtamente ^^
teeQiiieRoMuChoOoOO (LL
Memento Mori.
Lo recordaré.
Si existe una cosa buena, es porque hay otra aún mejor.
Con esta filosofía a veces sobrevivo a grandes bajones, cuando tengas alguno piensa en las cosas buenas y en lo que tienes que hacer para obtener algo mejor.
A oposición a Vero me mola por encima del Carpe Diem el beatus ille y si en un futuro tengo tiempo, espero poder disfrutar de él.
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