Bah

He estado pensando y no me puedo quejar, más bien si puedo, pero no me lo merezco. Al fin y al cabo la inestabilidad ha sido una constante en mi vida y no me voy a morir por cambiar de aires (otra vez) y un poco más de desgaste.

La otra noche, la del Domingo 25 de Enero, no lloré en mi patio. Tenía los ojos vidriosos sí, pero es que estoy muy asustado, siempre me creí valiente, pero tengo miedo de la vida, o eso creo. Al fin y al cabo soy sólo un idiota que busca una mentalidad. La otra noche estaba de nuevo frente a las estrellas, las ví más brillantes que nunca, brillaban mucho y eran bellísimas. Estaba solo, quisiera haber tenido allí a algún amigo para desahogarme, pero no lo tenía. A decir verdad últimamente nunca tengo un amigo. El caso es que estaba de nuevo frente a ellas, como antes, cuando mi garganta ardía y lloraba a cataratas, no podía más. Soy sólo una persona más, tan o mas debil que cualquiera, y esa época fue la más dificil, la pasé sano mentalmente y el otro día estaba allí sólo y no lloré, aunque quise hacerlo. Algo ha cambiado, supongo que para bien, un así si estás leyendo esto necesito tener al menos una conversación contigo, aunque sea algo egoísta sacar fuerzas de otras personas para tenerlas yo...

Eso es todo, hace frío por aquí.
Seguiré escribiendo, no tengo pensado terminar la historia porque hay cosas que se deben cerrar con llave, además sólo me interesaba contarla a mi...

¡Adeu!
No me odies, o hazlo si quieres, lo que es duro es la indiferencia.