Archivo del blog

14 de febrero de 2012

El juego consiste en jugar


E
spero que comprendáis que para escribir necesito una luz mucho más tenue. Necesito que el resto del mundo desaparezca. Que solo estén mis dedos, envueltos en un pequeño foco de luz, y una atmósfera musical que me conduzca al trance. Necesito exquisitez y claridad de pensamiento. Necesito conectar conmigo. Reencontrarme. A partir de ahí, es suficiente dejar que todo ocurra solo, como si fuese inevitable.

No dudo que la vida tiene reservados grandes planes para mi, de los cuales aprovecharé aquellos en los que tenga el valor y convencimiento de embarcarme. Y lo siento mucho, pero ahí fuera hace frío, y yo debo correr para no congelarme en la penumbra de lo que pude ser. Necesito impulsarme a ras del cielo y no parar hasta que no me quede una bocanada de vida. No puedo arrastrar a nadie conmigo, pero eso no quita que no podamos encontrarnos en alguna parte del camino. Llegar, dejarte con una sonrisa, e irme por donde vine.

Si algo no fluye, no insistas, no insistas en alimentar algo que se ha estancado. Las posibilidades son infinitas, y a veces nos centramos en las más absurdas por el miedo al cambio, a conseguir realmente algo que te destruya los esquemas. Cada relación con una persona es un mundo, una oportunidad para mostrarles algo de ti que no le muestras al resto, muchas veces nos cegamos por odiar o por amar demasiado, y dejamos al resto del mundo sin que conozca todo lo que podemos ofrecerles. Necesito muchas palabras para explicar todo lo que tendría que decir, y tengo poco tiempo.

Realmente mi infancia está muy borrosa, lo único que tengo claro es que a lo largo de la vida la felicidad ha brotado de tener la oportunidad de demostrarle a alguien quién soy. Me importa poco si es una persona o un millón. A ratos he estado ciego y he perdido la deriva, encontrándome una y otra vez conmigo mismo, pero nada es en vano. Ahora conozco el arma que hay dentro de mí, y soy plenamente consciente de que tengo la obligación de vivir, tan simple como eso. Por el camino ya veremos lo que pasa. El juego consiste en empezar a levantarte cuando te estés cayendo, y si llega un momento en que no te responden las piernas para hacerlo no está de más tomarte un respiro.



La vida es como una mañana de resaca en la que te despiertas desnudo en alguna playa de Porto y con un sombrero Mejicano. No sabes cómo demonios has llegado hasta ahí, no tienes muy claro quién eres ni lo que vas a hacer en esos momentos. Pero tienes dos caminos, pasarte la vida ahí tirado preguntándote qué diablos pasa, o levantarte y seguir viviendo. Hay personas que en lugar de preguntarse qué pueden hacer ante algo lo primero que se preguntan es de quién ha sido la culpa. Y ese es uno de los grandes problemas que tenemos, tal y como yo lo veo la grandeza y la fuerza de alguien está en su capacidad de sobreponerse y escalar, y no tropezarse y quedar herido de muerte con cada pequeña china que se encuentra en la calzada. No dejemos que nos engañen diciendo que la libertad es algo que nos han dado, igual que la opción de luchar por lo nuestro. Es algo que siempre hemos tenido, y siempre lo tendremos. La vida es tan fácil como tú quieras hacerla.

Puedes tener destrozados los labios por mordértelos deseando algo que no tendrás, o porque te los hayan mordido otras personas. Tú eliges. Siempre se puede cambiar y empezar a ser feliz. Eliminemos de una puta vez lo accesorio, la palabrería, el maquillaje, los clichés, los rituales y la mentira. Dejémonos llevar por la química, los impulsos, lo que queremos, la intuición, seducción, conquista, acción, juego. Colmemos todas sus necesidades vitales con unas palabras bien susurradas, no tengamos miedo de desgarrarle ese vestido nuevo, dejemos que su cuerpo hierva y se derrita en nuestras manos, acabemos exhaustos, y despidámonos con cortesía.

El juego consiste en jugar, no en quedarse mirando cómo otros juegan.

''El juego se había puesto en marcha de nuevo. Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico, que gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rayas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenio... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que la cara B de Abbey Road, los solos de Hendrix. Mejor que el pequeño paso de Neil Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, los trances del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson, mejor que Woodstock y sus fiestas mas orgásmicas...mejor que los excesos del Marqués de Sade, Arthur Rimbaud, Morrison y Castaneda... Mejor que la libertad... Mejor que la vida.''
Julien. Jeux d'enfants.

3 comentarios:

Ramón dijo...

Todo un Carpe Diem, si señor. Es fantastico. Además, me acabo de fijar que hablas sin ningun tapujo, como si esta casa estubiese dentro de ti, tus pensamientos. Aqui estás desnudo, completamente.

Nada mejor a acompañar que una gran escena. Se me acelera el corazón al verlo de nuevo, será la vida.

Ismael dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Me encanta esa película!!
Aunque andrés se encargue de cargarse el final el muy mamón.

Actualmente hay comentarios que valen en este blog.