Teoría científica Nº1

Agua, sustancia inodora, incolora e insípida, el líquido elemento, el néctar de la vida llamado por algunos, el Lanjarón según otros…

Pues bien, estaba ayer sumergido en una masa gigantesca de dicha sustancia (el mar), cuando empecé a darle al coco y a elaborar mi teoría, la teoría de la inmortalidad (risa maligna a continuación).

Mi teoría es la siguiente: el ser humano es inmortal hasta que bebe ese ‘’néctar de la vida’’, que es cuando empieza su degeneración y se crea una adicción al agua, lo que le produce la muerte. Quizás suene un poco fuerte pero no es tan descabellado. Me explico:

El ser humano tiene un instinto natural que tiene que satisfacer, es el mal llamado instinto de la sed, ese instinto podría satisfacerse con otra sustancia, como por ejemplo, la nocilla. Pero el agua, como toda buena droga, colma nuestras necesidades, creando en nuestro organismo una drogodependencia que hace que desde ese momento no podamos vivir sin ella (eso sí, por un periodo de tiempo limitado, ya que nos está matando por dentro).

A estas alturas habréis dejado de leer, o en un remoto caso os estaréis preguntando qué pruebas tengo para decir estas burradas, pues bien, la pregunta es: ¿Qué pruebas no tengo?

Pensad un momento: ¿Qué tienen en común todas las personas que han muerto en la historia? Exacto, han bebido agua a lo largo de su vida o su madre bebió durante el embarazo. Yo creo que esa prueba se sostiene por sí misma para corroborar mi afirmación…

Para terminar quisiera daros un consejo a todos los que estéis leyendo esto, para vosotros ya es tarde, habéis bebido agua alguna vez en vuestra vida y vuestra muerte es inevitable (sobre todo la tuya) y posiblemente sea bastante dolorosa; pero no dejéis que vuestros hijos corran la misma suerte, alimentadles a base de comida deshidratada (aseguraos de que lo ponga en la etiqueta y tenga un certificado del gobierno)…es por su bien…

Por hoy ya basta, otro día os contaré toda la verdad sobre el aire, ese gran desconocido.

PD: No me hagáis mucho caso pero creo que hoy se me ha ido la olla un poco…¡viva el topless!

Adeu.