Vuelvete realidad

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No lo tengo. Me faltan muchas cosas. Siempre suelen faltar cosas, a todos les pasa. Pero siento que me falta algo, algo importante. Me falta un mundo que no existe. Me falta un todo, que tampoco existe. Una vez soñé con ello. Era blando, natural, cotidiano casi. Es por ello que te suplico: vuelvete realidad.
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Por favor, existe. Necesito saberlo. Y sentirlo. Y un todo de cosas que no se expresar. No quiero ser el naufrago de Amaral nunca más, así que te pido que existas. Vuelvete realidad.
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No sé que eres. No sé si eres una persona, o dos. No sé si eres un folio en blanco, o todo un planeta. Pero algo falla. Estoy harto de demasiadas cosas que creí estaban fuera de mi alcance. Quiero que me aprecien por quien soy, no por como le hago creer a la gente que soy para conservar su amor. En un mundo ideal, esto no sería necesario. Por todo de lo que estoy harto, vuelvete realidad.
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Vuelvete realidad, joder. ¿Es tanto pedir? Me gustaría creer que es un castigo. Almenos tendria sentido. Pero te necesito. Soy real, y débil. Muy débil. Me apoyo en vanas ilusiones, que ni siquiera existen en palabras. Quizás siempre estubieron ahí, quizás nunca lo han estado. Pero tú, tú eres bueno, vuelvete realidad.
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Así que por todo lo dicho, lo necesito. Por todo lo soñado, por todo lo visto, por todo lo no vivido, por todos los finales tristes y felices.
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Por ese mundo que soñé, Vuelvete realidad.
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Baila conmigo.

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Ramón.