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12 de septiembre de 2009

18- La habitación




Hoy ha llovido por primera vez en el verano, y como gran parte de las veces que llueve, he aprovechado para salir a pensar bajo la lluvia. A pocos días de empezar una de las etapas más importantes de mi existencia en sociedad acabo de ser testigo de nuevo de cómo la ruleta de mi vida vuelve a girar. A saber dónde se parará ahora... Estoy tan solo como al principio, y seguramente como estaré al final.





Una vez debajo de la lluvia cerré los ojos y dejé de sentir todo lo que había fuera para sumergirme en mi mundo interior. Me situaba en una habitación de forma triangular. En el medio había una piedra con una grabación: ''suave y difuminado''. Le escupí a esa piedra y aparecieron tres siluetas de la nada, una en cada esquina. Primero me acerqué a la más pálida. Me habló. ''No sé ni por qué estoy en esta habitación. Al fin y al cabo no soy amor, sino utopía. Si la utopía se consumase en amor no sería tan maravillosa. Quedaré siempre en tu memoria como la primera persona a la que amaste y perdiste. Pero yo no te he enseñado tanto como ellas, nunca te dí una oportunidad, deja de pensar en mí porque ya no existo, y no sé si volveré a existir''. Tenía sentido, así que me aparté de ella antes de que me invadiese la melancolía y analicé las otras dos siluetas: una era mayor, de pelo castaño y muy delgada, la otra era morena de pelo y de piel, y más baja. La segunda estaba dormida y preferí no molestarla, así que me dirigí a ver a la fina silueta.



El camino hacia ella conforme avanzaba se iba haciendo cuesta arriba (juraría que una vez estuvo cuesta abajo), y en mi cabeza sonaban palabras sin sentido como ''fin''. Cuando me hallé delante de ella empecé a hablar antes de que ella pudiese articular palabra. ''¿Parece que todo ha tocado a su final, eh? disculpa que no llore, pero es que estoy bastante acostumbrado ya a estas cosas. Creí que esta vez sería la definitiva, pero tampoco es la primera vez que fallo en mis predicciones. Para el recuerdo me quedará aquel moño que te hiciste en nuestra primera cita, y como mirabas nerviosa en todas direcciones. Supongo que lo más triste de la ilusión es que alguna vez se acaba. También abrazos, muchos abrazos, noches bajo las estrellas, risas, y alguna lágrima. Me sacaste del fango, y creo que yo te saqué a ti. Si hoy sonrío es gracias a ti. También recordaré despedidas, quizás demasiadas despedidas. Al final eso fue lo que lo destrozó todo. Nunca me arrepentiré de haberte querido ni de haberte dado todo lo que pude y supe darte. Ahora es el momento de decir un hasta luego, hasta que nuestros caminos se vuelvan a cruzar''.



Cuando abrí los ojos estaba completamente empapado, era hora de volver a entrar en casa y seguir escribiendo, al fin y al cabo el mundo aún no se ha parado, y no sé cuantos años me quedan de vida.





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3 comentarios:

Ramón dijo...

Escupir esta feo. Lo vivido esta bien vivido, es lo que importa del pasado. Hasta luego chicas.

El verano se acaba ya. Que ganas eh... Yo toy deseoso. Pocas cosas me sientan mejor que undirme en un calido chaqueton suave. Y quizas difuminado? xD

PD: Quien sabe cuantas esquinas podrá llegar a tener la habitacion.
PD2: Siento postear tan tarde.

Ale dijo...

escupir no es despectivo en este caso, ni referido a las chicas, no es tarde, has tardado 20 minutos xD
un abrazo

Unknown dijo...

Quizas me equivoque pero pienso que esta vez he entendido tu historia, e incluso diría que los personajes podrían existir en la realidad y podría saber quienes son, quizás me equivoque, soy humano aunque no me guste.
De todas formas el post es bonito, una historia muy original, aprende a distinguir entre el apego que sí es utópico y el amor, que es para siempre, un abraso

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