Eso pensaba Lori Treiger mientras cantaba la canción de April Matson. Quizás no se daba cuenta de que eso era algo inevitable.
Porque cualquier demonio interior se esconde bien en nuestra memoria, para salir en los momentos menos esperados. Algunos los llaman flashes, otros lo llaman una putada. Para mi, ni fu ni fa.
Los hay de muchos tipos. Unos muy singulares son los olfativos, aquello que tendemos a olvidar con más rapidez, y vuelven a nosotros rápidamente. No sabemos qué nos evocan, pero desde luego algo mágico es. ¿A qué me sonará? A saber... quizás a unas vacaciones de la infancia... a una tierra mojada en nuestras manos... a una verguenza inexplicable. Vuelve a mí para revivirlo, que aunque no lo diga, te echo de menos. ¿A lo mejor...?
Otros abrasan como fuego, una rápida imagen en nuestra cabeza, un sentimiento que desborda las palabras. Nos deja paralizados, no contabamos con ello. Pero no hay nada que hacer, mi parada del bus se aproxima y no puedo descentrarme.
Y finalmente cuando oimos una frase. No es el usuario al que recordamos. Hubo alguien anterior que dijo lo mismo, y abandonamos el presente súbitamente para recrear aquella escena pasada. Muy probablemente no nos la quitaremos de la cabeza en todo el día.
Sin embargo, no puedo evitar esgrimar una sonrisa. Que se le va a hacer... Es una alegria muy inestable, por otro lado, ya que unas palabras nos pueden desmoronar nuestros castillos de arena. Por suerte, la experiencia nos enseña que esas palabras no suelen hacerse realidad. Mantendrán mi sonrisa.
Y si no funciona, podemos seguir la receta de Vetusta Morla: flashes con alcohol, restos de sal y altas dosis de ficción.
''I swear...'' dijo Ennis al final. Porque cuando el flash es toda tu vida, como no derramar una lágrima.
Hasta la vista. Ramón.
2 comentarios:
Aunque no me gustasen ciertas escenas (con perdón) el pedacito de película que subes juto a tu post y la película en sí es una de las mejores que he visto en mi vida.
Como duelen esos momentos en los que ves un pelo que se parece, una fragancia semejante, unas palabras o una voz.
Hay una personita que siempre me dice que mire hacia adelante pero que no olvide mi pasado...ojalá pudiese compaginar mi vida con mis recuerdos.
I remember you playing with your hair, I remember me feeling in love with you.
De buena gana me llevaría a cierta persona a Brokeback mountain
yo no soy una persona que haga mucho uso del olfato, pero es mi principal fuente de flashes, por ejemplo el otro dia en la parada del bus percibí que el perfume de la mujer que tenía al lado era en mismo que el de una chica a la que hace ya bastante tiempo que no veo y con la que compartí bastantes meses de mi vida, y eso solo me puedo evocar alegría. En ocasiones cuando camino por las calles me llega un olor que, no se por qué, me recuerda al olor de la guardería, y mira que ha llovido, pero sigo percibiendo esa sensación de seguridad y libertad que sentía allí... es genial sentir, no?
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